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| Foto: Cope |
todos los detalles de su marcha, cuyo detonante fue la venta de Jorge Sammir al Jiangsu Sainty de la Superliga china. Quique no se marcha decepcionado ni dolido, pues la decisión la toma basándose en la forma en la que ve los banquillos desde que pasara por algunas situaciones complicadas en el pasado: "Estoy de todo un poco, pero decepcionado no. Estoy un poco triste, bastante tranquilo, y un poco vacío, ya que ha sido todo muy de repente. No me ha fallado nadie, ni en absoluto el presidente. Pienso que yo no he dejado tirado al Getafe, porque la decisión no está tomada de ahora, está tomada hace cuatro años. Cuando me marcho hace cuatro años de España tengo muy claro que voy a trabajar y a reflexionar como quiero volver a este fútbol, con que tipo de integridad y que tipo de decisiones, y que cosas asumo y cuales no. Lo que me apura es que haya pasado esto en un club amigo como es el Getafe".
Su vuelta al fútbol europeo y al Getafe fue muy meditada, y el entrenador aceptó la llamada de Ángel Torres una vez vio que las condiciones eran idóneas: "He tenido recomendaciones de todo tipo antes de agarrar el Getafe, sinceramente he consultado con mi gente, he consultado conmigo mismo, he oido a personas que entendían que era un paso atrás, otras que decían que adelante. He pensado mucho en mi vuelta, han sido tres años donde en la distancia sabía en que condiciones quería volver, y sabía lo que necesitaba. He trabajado tres años sin necesidad de notoriedad, prestigio, o de estar en el día a día constantemente, y en ese silencio he trabajado muy bien, muy a gusto. La llamada del Getafe de alguna forma me abría esas condiciones, no estar en un sitio excesivamente ruidoso, volver a estar en la élite, volver a estar en la mejor liga de Europa junto con la Premier, estar todos los días junto a mis hijos, y levantarme cada mañana en una ciudad en la que me siento francamente feliz y rodeado de mi gente. Se daban todas las condiciones y además es un club amigo, donde sigo apreciando a las personas que trabajan dentro. No las he notado cambiadas, son las mismas personas. Como lo veía claro y además la plantilla a mi me gustaba, no lo dudé. Me pareció un reto apasionante, me llenaba, y básicamente lo hice porque lo sentía".
Quique reconoce que ya conocía la complicada situación institucional del Getafe cuando entró al club, pero que no estaba preparado para que la plantilla se debilitara deportivamente: "Cuando llegué las condiciones no tuvieron por qué quedar tan claras, porque yo conozco a Ángel y él no me tiene que convencer de nada. Tuvimos que hablar muy poco, porque a pesar de estar en la distancia sé como se mueve el fútbol, y sé como está el fútbol español y el europeo. Todo es mucho más precario que hace unos años, todo es más difícil y las decisiones de todos tienen que ser mucho más acertadas, más hiladas. Pero evidentemente uno asume hasta donde puede, y cuando me comprometo a entrar en el Getafe me comprometo a asumir una serie de cosas que ya son bastante difíciles y bastante complicadas, y hasta ahí las asumo todas. A partir de ahí ya no me gustan las sorpresas. De lo que yo asumo, yo me responsabilizo, pero a partir de ahí no. Probablemente si soy Ángel Torres tomo la misma decisión que ha tomado Ángel Torres, y si soy el gerente o el director deportivo, tomo la misma decisión que ha tomado el Getafe, porque ellos tienen que mirar por el Getafe dentro de un año, de dos y de diez. Pero mis condiciones no pasan por ahí, no pasan por las sorpresas, las urgencias, por noticias en las que me puedan llegar a pedir una opinión, ya fuera de plazo, y mi opinión no sea considerada. A partir de ahí las reglas del juego cambian, y evidentemente yo por dignificar mi profesión y por no pasar por una situación que ya pasé hace unos años aquí en España y de la que me arrepentí mucho, entiendo que como me quiero alejar de todo tipo de conflicto, no quiero que el conflicto me afecte y me tengo que ir".
El mister no ha querido responsabilizar directamente a la marcha de Sammir de su salida del club, pero ha dejado claro que su traspaso ha sido un golpe a un equipo en pleno crecimiento, trastocándole los planes: "Yo no quiero ponerle nombres a las cosas. Todo lo que ha pasado en Getafe en los meses de diciembre y enero estaba más que asumido. Es así y yo me encargué de transmitirlo al grupo, que éramos pocos pero fuertes, pocos pero muy comprometidos, pocos pero muy valientes, pocos pero muy atrevidos, e íbamos a dignificar y a transmitir algo diferente para no ser un equipo invisible. Y creo que estábamos en el camino, sinceramente. Uno cuando dibuja un escenario tiene que imaginar rápidamente, sobre todo en un escenario como el del Getafe, donde el tiempo era escaso, has imaginar lo antes posible las cosas. Yo me he imaginado un equipo desde el inicio, y como montarlo, armarlo defensiva y ofensivamente. El Getafe es verdad que siempre tiene que partir de la organización, de una buena defensa, pero tiene que hacer goles para mejorar su rendimiento, sus estadísticas y sus resultados. Nos habíamos propuesto llegar, hacer fútbol, llegar al gol y quitarnos esa losa de encima. Para eso uno necesita herramientas, y a medida que uno pierde herramientas pierde posibilidades".
Sin embargo, desde el club aseguran que Sammir ha pagado su cláusula y que no había mucho margen para las decisiones. Quique no quiere entrar en polémicas, y de hecho entiende la postura del club como la correcta: "No voy a discutir con Ángel Torres porque he estado dos días reunido con Ángel Torres y Toni Muñoz, al cual le agradezco el trato porque ha sido excelente, asi como con Juanjo el gerente, y no hay nada que explicarme porque yo les he dado la razón, ellos hacen lo que tienen que hacer, y creo que hacen lo más correcto para el club, para el Getafe. Otra cosa es yo como líder del grupo entiendo que hay cosas que hasta donde puedo asumir, y hay cosas que ya se me van del plan, y cuando se me van del plan ya no puedo asumir más. Me habría encantado seguir con el mismo libro de ruta y que no hubiera cambiado absolutamente nada, pero cambiaron demasiado para lo que yo entiendo, y como se salió del guión entiendo que yo debo irme y dejar que lo haga otro. No ha sido la mayor decepción que me he llevado, y es que ni lo llamaría decepción. El mundo del fútbol es un mundo difícil, en el que te tienes que hacer muy fuerte para que no te afecte. Yo soy fuerte pero quiero vivirlo con sentimiento. Podría pasarlo por encima como ya hice cuando empezaba como entrenador, he estado en situaciones difíciles, he batallado con ellas y he entrado al conflicto. Podría haber entrado en conflicto con la dirección y haber estado dos días diciendo `esto no puede ser´, pero he dejado que el club tomara la decisión que tenían que tomar, porque creo que eso es necesario para los clubes y no puede afectar lo que el entrenador piense. El club es el club y los demás estamos de paso, han hecho lo que tenían que hacer. Pero yo quiero vivir el fúbol con compromiso y dignidad, honradamente, y transmitir no solo tácticas y cosas preestablecidas, sino algo más. Cada vez creo más en las emociones y en transmitir la felicidad, la fuerza que tiene eso, a que los jugadores se aprendan doce jugadas preestablecidas".
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| Foto: Cope |
El actual panorama en el fútbol español ayudó a Quique a comprender que el Getafe no pudiera reforzarse en invierno, a pesar de que sus rivales directos si lo hicieran. El principal motivo para considerar su marcha fue verse sin voz ante imprevistos fuera de plazo: "Nosotros no queremos compararnos con otros clubes, que piensan diferente o que piensan de la misma forma. Pero si nos tenemos que comparar con Córdoba, Levante o Granada, ellos han hecho 4, 5 o 6 incorporaciones, y el Getafe no ha hecho y estaba más que asumido, estaba más que hablado con el presidente que podía ser así. A mi esas cosas no me extrañan. A mi las cosas que me cogen en fuera de juego si que me descolocan. A mi que fuera de mercado haya una situación en la que un jugador sale, a mi eso sí me descoloca, me apaga. Después de dar mi opinión me parece que tengo menos peso en el liderazgo del que pensaba que tenía en el Getafe en este tramo de dos meses, y a partir de ahí entiendo que hay que dejar paso. Pero que entiendo que el club y el fútbol está como está, y que tienen sus momentos para deshacerse o firmar jugadores. No me gustan las sorpresas, hemos tenido dos meses, diciembre y enero para que los jugadores entren y salgan y esto ha ocurrido el veintitantos de febrero, en un equipo que estaba creciendo y que crece agigantadamente alrededor de dos o tres jugadores. Es una experiencia que está vivida, está ultrapasada hace cuatro años, me la ví entera durante un año y me lamenté profundamente cuando acabó la temporada, me pareció que me quitó vida como entrenador. No me gustó. Hace cuatro años me dije que cuando volviera a pasar tomaría una decisión diferente a la que tomé entonces. Ha pasado ahora, y lamento que fuera en una situación en la que estaba feliz, felicísimo, y que haya sido con gente amiga, como son Ángel Torres, el Getafe y su afición, pero si uno es digno tiene que seguir con la decisión que tomó hace cuatro años".
Quique no cree que su decisión le afecte de cara a contratos futuros, en clubes muy grandes o en la propia selección: "Creo que la gente prefiere profesionales dignos a profesionales que se arrastren, aunque el fútbol es muy amplio y hay todo tipo de personas. Los clubes grandes no se dan tiros en el pie, y siempre intentan reforzarse o continuar con lo que tienen. Fuera de plazo nunca he visto un Madrid o un Barcelona deshacerse de elementos que les pueden hacer mejores. La gente es libre de como quiere vivir su profesión. Yo he tardado tres años en venir porque quería regresar con la integridad completa. Antes de entrenador soy persona, y eso es lo que quiero llevar como bandera en mi vida". Por último, comentó qué jugadores azulones le parece que pueden estar en el punto de mira de los equipos más poderosos: "En el Getafe hay jugadores muy muy interesantes. Obviamente me quedo con todos, porque eran magníficos todos y tenían una actitud magnífica, recomendaría a todos. Pero si tengo que decir algún jugador que va a salir a un grande, Álvaro saldrá a un grande, Sarabia saldrá a un grande, Escudero es un jugador fantástico también, y hay otros jugadores magníficos también. Esos tres, por decir jugadores que apuntan alto, van a salir seguro".
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