La recuperación de Markel Bergara va viento en popa. Operado el pasado 11 de diciembre de una rotura de menisco, el mediocentro cedido por la Real Sociedad ya sabe lo que es calzarse las zapatillas y pisar el suelo del gimnasio. La ausencia de problemas una vez pasada la cirugía está jugando a favor del azulón: "Tenía muchos dolores, y cuando te dicen que vas a entrar en quirófano,
que es un operación, piensas que el postoperatorio iba a ser más
complicado. He tenido la suerte de que el postoperatorio ha sido muy
bueno y ahora hay que ir con calma. Sí pensaba que podía ser más
complicado que lo que por ahora está siendo. He tenido la suerte que tras la operación apenas he tenido derrame y tampoco se me ha hinchado la rodilla".