El Getafe ha llevado a cabo este jueves la penúltima sesión antes de viajar a Anoeta (sábado, 18:30h), en una mañana con bastante trabajo de cara a afinar la puntería, talón de Aquiles en la última cita liguera, y con la presencia de unos treinta chavales animando a los azulones desde la grada. Tras dos derrotas consecutivas ante Real Madrid y Levante, el objetivo de José Bordalás es volver a sumar y cerrar cuanto antes el objetivo de la permanencia, y para la visita a San Sebastián el técnico va a poder contar con casi toda su plantilla. Loic Remy, que arrastra molestias durante toda la semana, era la única ausencia sobre el césped de la Ciudad Deportiva, y a dos días del choque tiene complicado entrar en la lista.