Foto: Óscar Egido |
empezado bien esta liga, pero también nos hemos encontrado con rivales bastante superiores y en un estado de forma mucho mejor que nosotros. Vamos a intentar que en los próximos partidos nos reencontremos con las buenas sensaciones, y podamos volver a puntuar o ganar. Todos los puntos son importantes. Todo lo que sea puntuar, en cualquier partido y contra cualquier rival es muy bueno para nuestro equipo. No lo hemos conseguido en los partidos fuera de casa ni contra el Valencia, y ahora nos encontramos con un rival que también tiene sus problemas y no ha ganado todavía. Seguramente van a salir a morder, sabemos que es muy buen equipo y te puede hacer mucho daño. Nosotros venimos de dos derrotas y también necesitamos un buen partido, ir con la convicción de pelear e intentar volver con algún punto".
La primera medida para volver a la senda de los puntos debe ser cortar la hemorragia de goles en contra, hecho en el que el entrenador azulón ha hecho hincapié estos dos días. "Hemos intentado estos dos días corregir los errores en defensa. Vamos a intentar estar más juntos, no dar tantos espacios a jugadores que te pueden hacer daño, y el Espanyol los tiene. La idea que transmito al equipo es la de intentar dejar la portería a cero, y a partir de ahí encontrarnos con nuestro mejor fútbol. Estoy seguro que si no recibimos gol, ocasiones vamos a tener y eso son opciones de ganar partidos. Tenemos que empezar desde atrás y eso requiere un buen trabajo de todo el mundo. Hemos insistido estos dos días en ese trabajo de todos los jugadores, no dejar espacios y estar más agresivos a la hora de pelear balones y robar en nuestro medio del campo".
Pero quizá las soluciones del equipo a largo plazo pasen por recuperar la fortaleza mental, para poder desplegar todo lo ensayado durante la semana en el terreno de juego y poder hacer frente a las dificultades de los partidos. "Entrenamos muy bien durante la semana, tenemos muy buenas sensaciones, pero luego a la hora del partido es como si nos olvidáramos de todo lo entrenado y de lo que hemos hecho bien en pretemporada. En pretemporada el equipo estaba marcando goles, defendiendo muy bien, mordiendo, y no sé si ha sido la presión de los puntos o de no poder sacar nada fuera de casa, pero el del otro día ha sido si no el peor partido desde que soy entrenador, uno de los peores. Cuando nos marcan primero sufrimos mucho, es como si se acabara el partido. Lo hemos hablado estos dos días, que nos marcan en el minuto 7 y ya dábamos el partido por perdido. Es una cuestión mental y sigo trabajando con los jugadores que el partido se juega hasta el minuto 95. Tenemos que tener la fuerza para por lo menos intentar empatar el partido. El otro día se vino abajo todo el mundo, y aunque en el descanso he intentado dar algo de ánimos y que dieran un paso adelante, no pude, los chicos estaban bloqueados. Ya me han comentado que entre ellos tienen que mejorar eso dentro del grupo. Cada día insisto en eso y en que vean que son un buen grupo, yo confío en ellos y en cada jugador que tengo, también en los que suben del filial por circunstancias de la plantilla, confío en ellos como en uno del primer equipo. Tenemos grupo para jugar mejor y para presionar mejor, porque lo hemos demostrado durante la pretemporada. Esas sensaciones seguro que van a volver en cuanto tengamos un buen resultado. Tienen el miedo escénico contra rivales que sobre el papel son superiores, y nos puede la presión un poco. Yo intento que se quiten ese miedo y que disfruten, pero que disfruten haciendo lo que trabajamos en pretemporada, cuando no dejábamos jugar a ningún rival y teníamos buenas sensaciones. Yo les he dicho que son los mismos ahora que entonces, pero de momento nos puede la presión por los resultados".
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