domingo, 26 de junio de 2016

Molina y Molinero, tablas para Esnáider

Jorge Molina. Foto: Real Betis
Tras días de aparente inactividad en las oficinas de la Avenida Teresa de Calcuta, el Getafe hacía oficiales prácticamente de una tacada los fichajes de los béticos Jorge Molina y Francisco Molinero. Desde la llegada del central argentino Nicolás Gorosito hace casi dos semanas, la entidad que preside Ángel Torres se había centrado en presentar a los históricos del ascenso que van a insuflar al club ese añorado espíritu de Tenerife. Nano y Cubillo se hacían cargo del Getafe B, y Pachón de dirigir las categorías inferiores, pero pocos movimientos más se
intuían en el seno azulón. Hasta este fin de semana. Las llegadas del delantero centro y el lateral derecho dan el pistoletazo de salida al grueso de incorporaciones para la temporada 2016/17, y que cogida la carrerilla continuarán su goteo en los próximos días.

Ambos futbolistas llegan con la carta de libertad bajo el brazo tras no renovar con los verdiblancos, y firman hasta 2018. Molina (34) y Molinero (30) cumplen al dedillo con el perfil que busca el club, jugadores con experiencia en Segunda, con espectativas de volver a Primera, y que aún puedan dar un rendimiento bastante cercano a su mejor versión. El presidente Torres cree que ese es el sostén que debe aguantar la larguísima liga de Segunda, complementándolo con la fuerza de los jóvenes azulones: "Tenemos que liquidar el proyecto del año pasado, y ver quienes se quedan. Con esa base, que el entrenador ya los conoce, hay que armar ya un proyecto de la categoría, porque la Segunda División es muy fuerte y muy larga. Son más partidos y no se para ninguna jornada. En Segunda hay que hacer una mezcla. Gente veterana y con experiencia en Segunda que quiera volver a Primera, y gente joven con hambre. Ahí tenemos a Wanderson, a Emi, a Vigaray. Necesitamos gente de fuera que luche", apuntaba semanas atrás.

La hoja de servicios de los últimos refuerzos azulones es bastante extensa,  y aunque vienen de una campaña con menos protagonismo en Primera División (10 titularidades para Molina, 15 para Molinero), ambos fueron actores principales en el último ascenso verdiblanco hace tan sólo un año. El ariete de Alcoy sumaba 19 goles en 33 partidos, mientras que el defensa toledano se iba a los 37 partidos y contribuía con un tanto. Expertos en la categoría, ambos fichajes eran objetivos codiciados en el panorama de Segunda, especialmente en el caso de un Jorge Molina que contaba con el fuerte interés del también recién descendido Levante.

El resto de incorporaciones de este verano apuntan a seguir esta misma línea, aunque desde la dirección deportiva getafensese se valora no tanto el DNI como sobre todo la experiencia en una liga que los azulones no pisan desde hace doce años, siguiendo también a jugadores algo más jóvenes pero que ya hayan brillado en la recién rebautizada LaLiga2. Nombres como Juan Domínguez y Óscar Plano se ajustarían a este segundo perfil, confirmando que ascensos a Primera y temporadas de Segunda en el zurrón es lo que busca Toni Muñoz. Una tercera vía será la de los jóvenes con proyección, toque ya habitual en las confecciones de plantilla azulonas. El Getafe seguirá siendo reclamo para promesas en busca de minutos, aunque cambiando su atractiva plaza en Primera por la de uno de los gallitos en la categoría de plata.