Penúltima sesión antes de recibir al
Nàstic (sábado, 18:00h) la llevada a cabo este jueves en la Ciudad Deportiva. Los diez puntos de doce posibles que los azulones acumulan en las últimas cuatro jornadas han disparado el ánimo del vestuario, y el gran ambiente de esta mañana en Getafe Norte asi lo atestiguaba. Después de comenzar el trabajo en el gimnasio, la plantilla que dirige José Bordalás, al completo y sin compañía de canteranos, aparecía en el verde para calentar y soltarse con el ya habitual fútbol-tenis. El grueso del entrenamiento se lo iban a llevar los centros (muchos), y los remates a puerta (más), de cara a un partido ante los de Juan Merino en el que los locales han de ir a buscar la ventaja desde el principio.
Damián Suárez y
Ale Faurlín, que no estarán el sábado al encontrarse sancionados por acumulación de amonestaciones, sumaban algo de trabajo extra con el readaptador. Todo apunta a que Peña y Lacen les sustituirán en el once. Al mismo tiempo, Emi, Álvaro Jiménez, Facundo y el Cata Díaz se quedaban apurando los disparos desde fuera del área.
Iba a ser en estos últimos minutos de la sesión cuando
Emi Buendía sentía molestias tras ensayar el disparo, y se retiraba cojeando hacia los banquillos con gesto contrariado. Bordalás tendrá que estar atento a su evolución de cara al último entrenamiento de mañana viernes (Coliseum, 10:30h, puerta cerrada). Del que nadie tendrá que estar pendiente es de Alberto García, que no afloja la marcha ni un segundo de ningún entrenamiento. El meta catalán dejaba un par de paradas tan espectaculares como sus lamentos al no llegar por los pelos a otro par de disparos. Cala también dejaba patente sus ganas sacando la rabia al fallar un remate cantado, con posterior celebración al conseguir el gol en la siguiente jugada. Los azulones, metidísimos.
