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| Foto: The National |
segunda vuelta. La temporada comenzó sin Yoda ni Pedro León, que consiguieron su ficha a finales de septiembre y noviembre respectivamente, y vio como Álvaro se perdía casi tres meses de competición por una luxación de hombro y Alexis se quedaba cuatro partidos fuera por una sanción. A eso se le añade un diciembre en el que los dos laterales izquierdos cayeron lesionados, y en el que Míchel dejó de entrar en los onces al estar negociando su salida. El centrocampista jugó sus últimos minutos con el Getafe el 13 de diciembre ante el Barcelona, y su salida no se hizo efectiva hasta el pasado 4 de enero, dejando al equipo con uno menos durante tres partidos. Los contratiempos siguen a día de hoy, ya que Lacen puede estar disputando la Copa de África hasta la segunda semana de febrero, y Vicente Guaita ha caído lesionado en la única posición en la que el Getafe va sobrado, al contar con tres porteros en la primera plantilla. Para colmo, los fichajes de invierno están viendo retrasada su inscripción en La Liga mientras el club cancela las deudas con sus jugadores, y de momento no pueden participar. El técnico azulón ha resaltado la importancia de recuperar todos los efectivos y mantenerlos con la tensión competitiva: "Nos hemos metido en una vorágine de partidos cada dos o tres días, por lo tanto lo importante es que estén todos recuperados y pueda tener a disposición a toda la plantilla. El tiempo ha sido muy corto para descubrir a los jugadores y ver como respira la plantilla. Estoy contento con su actitud y sólo pensamos en afrontar los partidos lo mejor posible. Hay jugadores importantes que han jugado muchos menos minutos durante la temporada que el bloque central del equipo. Vamos a ver como equilibramos eso, pero estamos en un mes de muchos partidos y eso nos va a ayudar. Hay que meter en la dinámica a todos porque los vamos a necesitar".
La carga de partidos y minutos podría acelerar el proceso de adaptación de equipo y míster entre sí, pero por otro lado está dejando a la plantilla sin oportunidades para entrenar correctamente. Quique basará los próximos partidos en lo que el equipo venía trabajando con Contra, y poco a poco irá añadiendo matices de su cosecha hasta completar la transición a su nuevo Getafe: "Tenemos muy poco tiempo para entrenar ahora, por lo tanto los mensajes tienen que ser lo más claros y positivos posibles. Estamos pensando en qué podemos hacer y qué no podemos hacer. No puedo llevar al equipo a cosas que por falta de entendimiento sean difíciles, y que nos pongan en riesgo el resultado, el partido, o la exposición del equipo. No es un relevo automático, es un cambio natural. Hay cosas del anterior entrenador que nos sirven, y que nos tienen que dar estabilidad en los próximos partidos. A partir de ahí intentamos introducir variantes, pero ninguna que nos ponga en riesgo". Dada la falta de tiempo material, los ensayos no pueden ser tan a fondo como el cuerpo técnico desearía, y éste está tratando de guiar a los jugadores más que implantar un sistema de juego completo, dejando que la experiencia e intuición de los futbolistas en el campo aporte mucho al equipo: "No hemos podido entrenar mucho el conjunto, porque ahora no podemos abusar del desgaste físico. Intentamos meter pildoritas en pequeñas series de trabajo, vamos metiendo matices de lo queremos, pero no dejan de ser matices. Tenemos la suerte que hay jugadores de primer nivel y entienden las cosas rápidamente. Lo que hagan ahora los jugadores tiene mucho que ver con lo que son ellos mismos como futbolistas, son capaces de ir a Almería y hacer muchas cosas también por si mismos y hacerlas bien".
Una vez el calendario permita respirar al equipo y la segunda `era Quique´ esté bien engrasada, el técnico tiene pensado conceder todo el protagonismo al sistema de juego, con el fin de conseguir una propuesta sólida y con la regularidad que necesita el reto de la salvación: "No quiero que las cualidades de los jugadores me condicionen el sistema. Tenemos que apostar siempre por un sistema de equipo fuerte, que sea incómodo, poderoso, y que no resulte fácil romper sus líneas. Lo que no quiero es que si en función de si meto a Juan Rodríguez, Diego Castro, Sarabia, u otro jugador defensivo en el doble pivote, me condicione el sistema. Cuando apuesto por un jugador he valorado su condición física, sus cualidades técnico-tácticas, su inteligencia, y a partir de ahí valoro que pueda jugar en diferentes posiciones. Cada partido pide unos jugadores de un perfil y otro, y siempre con la misma idea de sistema. A veces jugaremos con la intención de ser más rápidos, a veces con la de ser más técnicos, tener mejor la pelota, saber aguantarla, y otras veces quizá ser más potentes. Si mezclamos vamos a intentar que sea en el partido adecuado".
La asignatura pendiente del equipo durante toda la temporada ha sido la falta de gol, pero el entrenador azulón cree que tienen los mimbres para darle la vuelta a la situación: "La falta de gol es evidente, es una estadística pura y dura, pero creo que tenemos jugadores que pueden resolver eso. Fernando Aristeguieta que ha llegado, Freddy que es un jugador muy interesante, recuperamos a Pedro León para la segunda vuelta, tenemos a Diego Castro, a Sarabia, a Juan Rodríguez, Álvaro. Son jugadores a los que podemos sacar un rendimiento importante".
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