jueves, 28 de mayo de 2015

Quique: "En unos días decidiré mi futuro"

Foto: LF
Tras dimitir como entrenador del Getafe a finales de febrero citando razones personales, Quique Sánchez Flores dejaba a su espalda un Ángel Torres visiblemente enfadado, un vestuario con el síndrome de Estocolmo, y una afición que se echaba las manos a la cabeza ante la marcha del artífice de que el equipo estuviera alcanzando otro nivel. El preparador madrileño salía por la puerta de atrás para "dignificar su profesión", y dejaba un agujero del
tamaño de la capa de ozono en el club azulón, que veía como con el traspaso de Sammir, la chispa que comenzó el incendio, además se quedaba sin su jugador más en forma. El presidente getafense declaró "sentirse traicionado" por el mister, que ya sabía de la precaria situación económica del club cuando llegó bajándose notablemente el caché. Por su parte, Quique calificaba el traspaso del croata-brasileño como una sorpresa inesperada e inasumible, que superaba las condiciones que él creía estaban sobre la mesa. Ángel Torres anunciaba inmediatamente que denunciaría al cuerpo técnico por incumplimiento de contrato, y posteriormente trascendía que la cantidad demandada ascendía hasta los dos millones de euros.

En las semanas siguientes y con la denuncia siguiendo sus trámites, ambos limarían asperezas públicamente, con el presidente afirmando que, a pesar de todo, el mister seguía siendo un buen amigo y trataría de llegar a un acuerdo con él, y con Quique sin cerrar la puerta cuando era preguntado por una posible vuelta al club: "Yo estoy conversando con Ángel por temas en general, yo no creo que la amistad y el respeto que tengo con él quede mal. A mi me gusta llevarme bien con las personas y si por alguna situación hay malentendidos, las cosas hay que hablarlas. Hablaré con Ángel de amigo a amigo, nos sentaremos. ¿Dónde va a derivar la conversación?, no lo sé". Además, aclaraba que nunca volvería como compensación a una posible indemnización, y solo si su cabeza vuelve a estar con el proyecto azulón: "No, nunca volvería por eso. Nunca volvería por no pagar una cantidad, porque entiendo que las ideas no pasan por eso, pasan por la racionalidad de pensar que un proyecto debe estar defendido como debe".

Llegado el momento de preparar la próxima temporada, el tiempo puede confirmar que la herida cicatrizó correctamente, puesto que Quique tiene posibilidades de convertirse de nuevo en el entrenador del Getafe. Habiendo vivido la aventura árabe por espacio de tres años, el mister reactivaba su carrera en Europa con su regreso al Coliseum el pasado mes de enero, y su intención es aterrizar en un club del viejo continente este verano para continuar esta nueva etapa. Una de las ofertas que maneja su agente es la del propio Getafe, que no fue capaz de encontrar un entrenador de su gusto para sustituirle en el mes de marzo, tirando del preparador del filial Pablo Franco, y que vería con muy buenos ojos seguir donde lo dejaron. Además de la proposición azulona, Quique Sánchez Flores cuenta con el interés del Watford inglés, recién ascendido a la Premier League y con recursos económicos para seducir al madrileño con un sueldo mucho más atractivo.

Cuestionado en medios franceses sobre las posibilidades de sustituir a Marcelo Bielsa al frente del Olympique de Marsella, Quique negaba cualquier contacto con el club marsellés, a la vez que revelaba que su futuro estará claro en unos pocos días: "No he tenido ningún contacto con el Olympique de Marsella. Ellos tienen a Marcelo Bielsa, un gran entrenador, y no sé que planes tienen. No he recibido ninguna llamada. Tengo varias opciones para mi futuro. Espero tomar una decisión esta semana o la semana que viene. No sé dónde voy a ir, voy a verlo tranquilamente con mi agente, pero tenemos que darnos prisa porque los clubes quieren firmar los banquillos rápidamente para preparar la próxima temporada. Esto se hará en los próximos diez días como máximo", declaraba para La Provence.