Foto: Toni Albir |
relación muy especial con Emiliano. Hemos convivido muchas cosas, entonces no es que solo me alegra cómo le va deportivamente, sino que humanamente le va bien porque es un chico genial. Y compartimos muchas cosas. Pero lo digo con una ilusíón bárbara, y con un orgullo terrible de haber formado parte de su formación, y seguir estando al lado de él. Cuando uno busca jugadores, que después se concrete ese crecimiento así, particularmente me llena de orgullo".
La apuesta por el salto al fútbol europeo en un chico tan joven, se vio respaldada por el deseo de su familia de trasladarse a España, paso decisivo para que Juan Esnaider moviera los hilos y le encontrara un hueco: "En la mayoría de los casos es inviable que un joven se vaya de su país tan chico. Lo de Emiliano y Santi Feuillassier (otro marplatense que juega en España), se fueron jóvenes en la misma fecha, fueron casos diferentes. Los padres estaban dispuestos y con ganas de irse del país. Esa fue la principal condición. Si ellos se iban a vivir a España, yo buscaba darles una opción futbolística a los chicos. No fue al revés como puede pensar la mayoría, que primero surgió lo del fútbol y después se mudó la familia. La charla con los padres fue: ´si ustedes se van a vivir a España, yo les encuentro un lugar para jugar´. Conseguir hoy a un chico alguna posibilidad en España, es accesible para mí. Después, se adaptaron muy fácil porque tenían a sus familias allí", declaraba para el programa de radio Dame Fútbol.
Emi acabó dejando el Real Madrid tras una profunda renovación en las categorías inferiores blancas, y encontró acomodo en el Getafe: "Cuando Emiliano quedó libre del Real Madrid, cambió todo el staff de entrenadores y coordinadores de las divisiones inferiores. Se fue la gente que había firmado a Emi. Vino otro director que trajo su gente y otros jugadores. No solamente fue una cuestión física sino también institucional, de gente que quería otra tipología de jugador".
Para Esnaider, el internacional sub20 con Argentina reúne las condiciones para ser futbolista tanto con el balón en los pies como con la mentalidad necesaria: "Técnicamente tuvo siempre las mismas virtudes, siempre mejorándolas. Acompañando esas condiciones, Emiliano siempre tuvo un carácter impresionante para ser futbolista. Es un chico muy maduro, que crece muy rápido, piensa muchísimo, le encanta todo el deporte. En ese momento de chico el padre lo hacía jugar al rugby, jugaba todos los deportes, y yo protestaba para que el padre lo sacara de eso. Vive el deporte de una forma increíble. Hoy el fútbol, si tuviesen una charla más profunda, si le preguntan cosas futbolísticas de los rivales que va a tener, los jugadores que existen, conoce y sabe todo. Es un tipo al que eso se lo vimos desde muy chiquitito".
El ahora azulón estuvo formándose desde los 5 a los 11 años en Cadetes, como también hiciera en las decadas de los 70 y 80 el exdelantero de Real Madrid, Zaragoza o Espanyol, antes de convertirse en fubolista de élite en Europa, y juntos regresaron a la que fue su casa para compartir sus experiencias con las nuevas generaciones marplatenses: "Es inevitable sentirme feliz. Con el club tengo una relación de vida. No se trata solo de haber pasado y jugado por allí y haber hecho ese proyecto. Es una cuestión de vida. Nací ahí a la vuelta, mis padres y mis hermanas siempre estuvieron en el club, o sea que es mucho más. Y cada vez que paso por el club la paso bien. Lo vivido me pareció genial. Que haya venido Emiliano a entregar la camiseta, que él se sienta tan identificado con el club, que los chicos lo vean, me pareció buenísimo".
Emi acudió anoche junto con Juan Eduardo Esnaider a una charla con los chicos del Club Atlético Cadetes de San Martín pic.twitter.com/PkDcvP5dE4
— Getafe CF Online (@GetafeCFOnline) junio 17, 2015