miércoles, 13 de enero de 2016

Fran Escribá, pendiente de los tocados

Foto: Getafe CF
Ahora que el equipo azulón comienza a funcionar de manera regular y encara una segunda vuelta ilusionante, cada pieza del tablero se vuelve más importante, y Fran Escribá demanda a todos los jugadores que forman el once que puedan entregar el 100%. Quizá por ello, el cuerpo técnico que encabeza el mister valenciano está tomando cero riesgos cuando se trata de lidiar con los
jugadores que arrastran molestias, por muy importantes que sean en el esquema del equipo, y dando prioridad a que no haya ningún eslabón débil en la cadena getafense. En la pasada convocatoria ante el Betis, el capitán Alexis Ruano se quedaba fuera a pesar de haber completado varias sesiones de entrenamiento con absoluta normalidad, una vez recuperado de la inflamación en el tendón de Aquiles que le hacía perderse dos partidos de liga. Cala y Vergini volvían a formar en el centro de la zaga, y Emiliano Velázquez se quedaba como recambio en el banquillo. Karim Yoda, que en el penúltimo entrenamiento previo al choque frente a los verdiblancos se retiraba con evidentes molestias musculares, era otro de los descartados en la lista de 18, a pesar de que Escribá declaraba que los únicos jugadores no disponibles eran los lesionados Emi Buendía y Álvaro Medrán.

Además de seguir monitorizando la progresión del central malagueño y el extremo francés, el cuerpo técnico tendrá que estar pendiente de otros dos futbolistas. El primero es el mediapunta Víctor Rodríguez, que no podía continuar y se retiraba en la segunda parte del 1-0 ante el Betis. Moi Gómez sustituía a un dieciocho azulón que se retorcía de dolor en el suelo, pero que finalmente se retiraba por su propio pie. Escribá valoraba su estado al terminar el encuentro, y restaba importancia a las molestias derivadas de una sobrecarga en el psoas, que en principio no le impedirían estar el domingo ante el Espanyol. El segundo se trata del lateral zurdo Roberto Lago, que en el centro que se convertiría en la asistencia del único tanto del partido, recibía un golpe que le dejaba renqueante durante el resto de la contienda. El gallego mostraba signos de cojera en algunas jugadas posteriores y lograba terminar los noventa minutos, pero no saltaba al césped en la sesión de este martes y se quedaba dentro de las instalaciones azulonas.

La plantilla tiene el día libre este miércoles, después de que anoche se celebrara la cena con el presidente, y volverá al trabajo el jueves desde las 11:00h en la Ciudad Deportiva. En esa reunión, celebrada en un conocido restaurante madrileño, Juan Rodríguez recibía una placa conmemorativa de sus 100 partidos con la zamarra azulona, y Pablo Sarabia recibía la suya por marcar el gol 500 del Getafe en la Primera División.