XLIII Trofeo Puchero: Alcorcón 0-1 Getafe

Volvía el Getafe a Santo Domingo. Y volvía al Trofeo Puchero. En el último par de años, los azulones han visitado el estadio de Alcorcón en Liga, en Copa, y en hasta tres amistosos de pretemporada. Alguno, como el del mes pasado ante el Girona, ni siquiera para enfrentarse a los locales. La 43 edición del clásico alfarero significaba el regreso getafense a la que viene ejerciendo de "segunda casa", y a un trofeo al que eran invitados por última vez allá por 2013, cayendo por 6-1 y recibiendo gol de un tal Dani Pacheco. Disputándose apenas unos días dentro del mes de septiembre, el choque servía como una especie de propina de la pretemporada convencional, y Bordalás iba a aprovechar el bolo en, también para él, terreno muy familiar para probar cosas antes de retomar la competición. Allí, cuatro puntos en tres jornadas y unos encuentros menos excitantes y agradecidos de lo que el alicantino había acostumbrado al Coliseum. Ese Getafe intenso, que convierte cada metro en una batalla, al que tildan de rácano pero que siempre regala sorpresas, y que arriba pica como una avispa rabiosa, solo se ha dejado ver con cuentagotas en lo que va de liga. Ese Getafe identificable y con el que a su vez la grada tiene bien fácil identificarse necesita algo más de trabajo para alcanzar su velocidad de crucero. Todos juntos. Todo corazón. Todo a su tiempo.

El cuerpo técnico azulón sorprendía con su once. Foulquier, Bruno y Lele Cabrera iban a comenzar formando en defensa de tres, con Damián y Antunes como carrileros, Cristóforo como pivote, y para completar el planteamiento dos parejas con mucha libertad de movimientos, Portillo y Gaku como interiores, y Jorge Molina y Rober Ibáñez en punta. El virus FIFA, las lesiones, y el permiso a algunos futbolistas dejaban a Bordalás con hasta siete bajas, pero lejos de afrontar el Puchero como un día en el que no arriesgar más soldados, el mister proponía un test con tan sólo dos convocados desde el filial y cuatro cambios durante el partido, otorgándole aura de seriedad al encuentro. Guardiola calentaba pero no salía. Alberto lo hacía hasta el minuto noventa con la misma suerte. Simulacro de competición que se quedaba en eso, en simulacro. El tapete de Alcorcón era testigo de como la bajada general en las temperaturas contagiaba a este amistoso en plena temporada, que dejaba más rédito para la zona de banquillos que para la retina del espectador. Tensión, justita. Ocasiones, lo que surja.

El trío de la zaga se mostraba solvente en los balones aéreos, y solamente se le veían las costuras en alguna carrera de Nono o Juan Muñoz que comprobaba de qué está hecha la cintura azulona. Quizá por las probaturas de dibujo, quizá porque la semana que viene vuelve lo serio, quizá porque el 'Alcor' tampoco achuchaba con todo, el primer tramo de partido iba a ser bastante tranquilo. Una jugada entre Gaku y Portillo por el flanco izquierdo que Jorge Molina finalizaba con un disparo seco por encima del marco de Raúl Lizoain era el acercamiento más peligroso al gol. A los veinticinco minutos Bordalás finalizaba el experimento. Foulquier era realojado a la banda derecha, Rober a la izquierda, Gaku formaba en el mediocentro junto al debutante Cristóforo, y Portillo pasaba a acompañar a Jorge Molina. La defensa de cuatro y el esquema más familiar hacían que el Getafe pasara a tener más control del juego. Cristóforo vivía más arropado y Portillo era más protagonista.

A diez del descanso el partido se acordaba de la acción. Eddy Silvestre ponía a prueba a Chichizola desde la frontal, y segundos después llegaba el que a la postre sería el único gol del choque. Rober Ibáñez iba a sacar un centro desde el pico al corazón del área, donde aparecía completamente solo un Dimitri Foulquier que fusilaba al meta alfarero y se estrenaba con la azulona. El ex de Valencia y Osasuna aprovechaba la oportunidad y de nuevo mostraba que puede aportar cosas, apuntándose una asistencia y teniendo otra clara en los mejores minutos del partido. Portillo, Gaku y Jorge Molina circulaban el balón por toda la frontal amarilla, para finalizar con un aclarado a un Rober libre de marca. El disparo del extremo se iba desviado.

El Getafe se llevaba el Trofeo Puchero gracias al tanto de Dimitri Foulquier en la primera mitad.

Para la segunda mitad, el exazulón Borja Galán salía muy enchufado de los vestuarios, y ponía en problemas a Damián Suárez, que veía como le llegaba ayuda de un Gaku Shibasaki sacrificado en tareas defensivas. Partido muy completo del centrocampista japonés. Galán era capaz de provocar una falta peligrosa que se encargaba de botar él mismo. Chichizola resolvía de puños. Poco trabajo para el meta argentino.

A los pocos minutos de estar de nuevo rodando el balón, Rober Ibáñez notaba molestias e iba a tener que ser atendido, con lo que Bordalás aprovechaba la tesitura para dar el relevo a Iván Alejo, que se llevaba los aplausos de los que fueran sus aficionados. También se retiraba Sebastián Cristóforo, y recibía la oportunidad el jugador del Getafe B Raúl Tavares. El centrocampista era puntal del último Juvenil DH azulón, y uno de los pocos futbolistas que ascendían al filial este verano. El canterano, que ya ha catado el día a día con el primer equipo, cumplía en los minutos sobre el verde que le otorgaba el técnico de Alicante. En la última media hora tanto Jaime Mata como Ángel entraban y tenían las mejores ocasiones visitantes. El madrileño remataba de cabeza a las manos de Raúl Lizoain tras el centro de un activo Alejo, y más tarde era el canario el que obligaba al meta alfarero a emplearse a fondo para sacar un balón a bocajarro tras servicio de Mata. Esa sociedad funciona.

El Alcorcón, que había sustituido prácticamente al equipo completo mediada la segunda parte, trataba de igualar la contienda con más corazón que cabeza, pero el Puchero hacía rato que había entrado, aún más, en tramo de no agresión. Pereira se vaciaba para poner en aprietos a la zaga en busca de algún error del que aprovecharse, y el partido moría con balones colgados y una grada en fiestas que tampoco escatimaba un último esfuerzo. Jorge Molina ponía punto y final a la tarde de fútbol levantando el Trofeo. Markel Bergara, presente en la grada de Santo Domingo, se moría por volver a participar con sus compañeros. El mediocentro vasco está en la recta final de la recuperación de su fractura de húmero y espera poder volver al equipo en las próximas dos semanas.


Alcorcón: Raúl Lizoain, Felipe Alfonso (Laure, 60´), Héctor Rodas (Esteban Burgos, 60´), Elgezabal (David Fernández, 60´), Bellvís (Parra, 60´), Errasti (Toribio, 60´), Eddy Silvestre (Dorca, 60´), Nono (Sangalli, 46´), Borja Galán (Asdrúbal, 60´), Juan Muñoz (Peña, 60´), Casadesús (Pereira, 60´).

Getafe: Chichizola, Damián, Foulquier (Mata, 57´), Bruno, Cabrera, Antunes, Cristóforo (Tavares, 53´), Portillo, Gaku, Rober Ibáñez (Alejo, 53´), Jorge Molina (Ángel, 73´).

Goles: 0-1, Foulquier (36´).

Pretemporada: Getafe 3-3 Girona. Orgullo y Ángel

Fin de los ensayos. El Getafe 2018/19 termina su pretemporada y comienza a pensar en clave de puntos, volviendo al hábitat natural de la filosofía 'bordaliana': la competición. Continuidad al proyecto que suma dos temporadas devorando objetivos y haciendo felices tanto al palco como al fondo, y que, gracias a esa familiaridad ganada a pulso, consigue amortiguar los badenes veraniegos fruto de diez recién llegados o de la renovación completa de la portería azulona. Caras nuevas, misma libreta. Con el Coliseum recibiendo los últimos retoques que dejen el feudo de Getafe Norte en perfecto estado de revista para La Liga, los de Bordalás se enfrentaban al Girona en terreno prestado, en este caso el coqueto Santo Domingo. Primer choque ante un Primera nacional en el último amistoso antes de visitar el Bernabéu para abrir boca en liga, y el partido más parecido a una presentación que la afición ha podido disfrutar este verano. Y no faltó la salsa del fútbol. Los azulones, que llevaban un gol en contra en todo el verano, iban a encajar tres, alguno tras fallos clamorosos, pero también llevaban varios choques sin ver puerta y convirtieron la segunda parte en un festival de ocasiones, después de firmar un gran final de partido y alentados por el 'minicoliseum' de Alcorcón.

Salió a dominar el Geta, y como recompensa se llevó dos goles bastante tontorrones. Un despeje tibio del meta Chichizola dejaba un balón franco a Borja García en el primero, y la marca al Choco Lozano en el segundo era tan blanda como el servicio desde la esquina. Su volea acababa en la red igualmente. El remate con el pie en el área a la salida de un corner hacía que Bordalás expresara su frustración. Abroncaba y animaba el alicantino, que iba a tener el gatillo de los cambios bien engrasado. El primero Rober Ibáñez, que había dejado detalles, y durante la segunda parte casi todos los demás. Antes, el bomba Arambarri intentaba hasta dos y tres veces calcar su tanto de Butarque, sin fortuna, mientras que Molina y Guardiola jugaban a asistirse mutuamente, aunque hubo más centros al bulto que ocasiones de verdad. Bien en el medio, discreto en las áreas, y 0-2 al descanso.

El Santo Domingo de Alcorcón sirvió de escenario para el Getafe - Girona.

Nada más reanudarse el encuentro, Amath iba a recibir un balón descomunal de Portillo, y el senegalés, que podía definir tranquilamente ante Iraizoz, lo debió ver tan sencillo que no pudo evitar regalársela a Molina para el 1-2. Dos minutos después Juanpe puso el 1-3 con un cabezazo a la escuadra a la salida de un corner, y Bruno volvía a ser superado por su pareja de baile como ya sucediera en el 0-2. Llegado este punto, el partido hizo un segundo descanso para que Santo Domingo asistiera a una corta pero intensa velada de lucha libre. Borja García andaba caliente y no se le ocurrió otra cosa que enganchar del cuello a Damián Suárez. Resultado: la previsible tangana, cartulina para ambos, y el billete a la ducha automático por parte de Eusebio segundos después. Fuera de lugar.

Con el carrusel de cambios ya hecho, bastó que el Geta se viera algo picado en el orgullo para reaccionar. Merveil y Amath conducían con el pedal hasta el fondo, y un Ángel sobresaliente en casi todo lo que ejecutó iba a anotar dos goles en unos minutos. El primero tras quedarse solo y fusilar a Iraizoz, y el segundo en una jugada delicatessen al primer toque con Mata como socio, que el canario iba a terminar con un gran disparo cruzado. Entre medias, un palo de Amath, un misil de Damián a saque de falta, un lujito de Mata de tacón que se marchó por poco... La sensación que dejaban los azulones en la despedida de la pretemporada era la de que si el partido dura diez minutos más, se lo hubieran llevado.

Fallos nada característicos del Getafe de Bordalás, reacción digna de los ratos locos en el Coliseum, detalles muy familiares (exhibición de actitud de Djené, quilates de Molina, el 'bomba' en todos los lados, liderazgo de Damián desde su flanco...), y a pensar en lo serio. El cuerpo técnico estará pendiente para el Bernabeu de los jugadores que no participaron en Alcorcón. Alejo y Cabrera pisaban césped, mientras que Markel Bergara lo tiene más difícil.

Getafe: Chichizola (Soria 45'), Damián, Djené, Bruno (Miquel 60'), Antunes (Alberto 85'), Arambarri (Ángel 70'), Maksimovic, Portillo (Gaku 60'), Rober Ibáñez (Amath 45'), Guardiola (Mata 60') y Jorge Molina (Merveil 60`).

Girona: Bono (Iraizoz 45'), Muniesa (Eric Montes 74'), Juanpe (Alcalá 66'), Bernardo, Porro (Moha 86'), Pere Pons, Granell, Aleix García (Giorgi 77'), Borja García (Aday 54'), Portu (Stuani 45') y Choco Lozano (Kevin Soni 66').

Goles: 0-1 Borja García, 15'. 0-2 Choco Lozano, 36'. 1-2 Jorge Molina, 46'. 1-3 Juanpe, 49'. 2-3 Ángel, 77'. 3-3 Ángel, 81'.

Alejo y Cabrera haciendo trabajo específico sobre el césped de Santo Domingo.

Cubillo tendrá "refuerzos" el domingo ante el Alcorcón

"Tenemos bajas importantes, es verdad, pero todo el equipo está trabajando para que no se noten. No creo que el partido haya estado muy marcado por las bajas". Eran las impresiones del meta Ismael tras empatar a cero en San Fernando, en un disputadísimo choque ante uno de los conjuntos más en forma de la Tercera en el último mes y pico. El Getafe B salvó una salida complicada, pero en tres semanas, las mismas que los azulones llevan sumando de a uno, el Inter ha reducido la diferencia con el líder de seis a dos puntos. Para el domingo, la visita del filial del Alcorcón a la Ciudad Deportiva (11:30h), en el primero de los tres partidos que llegan en tan sólo siete días. El tramo final de liga, con un mano a mano frente a los de Fran Garrido por la primera plaza, promete exprimir al máximo la plantilla del filial, y sin duda Cubillo no haría ascos a ir recuperando efectivos. Lo hará.

Crónica J28: San Fernando 0-0 Getafe B

Entretenida mañana de fútbol la de este domingo en San Fernando de Henares, a pesar de que el luminoso no se llegara ni a inmutar. No fue por falta de ganas de los dos conjuntos, ni porque cultivaran el "cerocerismo". Tampoco se oían rácanas consignas desde la zona de banquillos. Todo lo contrario. Hubo falta de acierto en jugadas clave, paradas brillantes, y un disputado partido de zona alta de Tercera en toda regla. Acabaron mejor los locales, que además las tuvieron más claras, mientras que el líder sigue abonado a esa tarifa plana que le ha llevado donde está: la de puntuar siempre. El Inter aprovechaba las tablas para vencer en Parla y recortar distancia con los azulones, que suman tres empates consecutivos y arrastraban las bajas de pesos pesados como Miranda, Tamayo, Calderón o Merveil. Los de Fran Garrido se colocan a dos puntos. Si que pudo estar Hugo Duro, que horas después de debutar en Primera División en Anoeta se enfundaba el '9' del Getafe B en el Santiago del Pino. Segura, otro juvenil, completaba la lista. En los locales, David Barca, exazulón.

Bordalás prepara el partido de Anoeta sin Loic Remy

El Getafe ha llevado a cabo este jueves la penúltima sesión antes de viajar a Anoeta (sábado, 18:30h), en una mañana con bastante trabajo de cara a afinar la puntería, talón de Aquiles en la última cita liguera, y con la presencia de unos treinta chavales animando a los azulones desde la grada. Tras dos derrotas consecutivas ante Real Madrid y Levante, el objetivo de José Bordalás es volver a sumar y cerrar cuanto antes el objetivo de la permanencia, y para la visita a San Sebastián el técnico va a poder contar con casi toda su plantilla. Loic Remy, que arrastra molestias durante toda la semana, era la única ausencia sobre el césped de la Ciudad Deportiva, y a dos días del choque tiene complicado entrar en la lista.