Foto: Fernando Villar |
iba a tener mucha culpa en el primer gol del encuentro, después de servir un balón medido desde el corner que remataba a las mallas un Freddy Hinestroza que se imponía a todos. Segundo gol del colombiano en la liga y segundo de cabeza, volviendo a dotar de un toque rocambolesco a la machada del Getafe esta temporada. No era para menos. Pero poco le iba a durar la alegría a los de Pablo Franco, que tres minutos después encajarían el gol del empate tras una jugada a balón parado. Borja Fernández, que seguía los pasos de Miku la jornada anterior, se encontraba un balón rechazado en el área, y de un certero cabezazo ponía el empate a uno en el marcador. A partir de ahí, los nervios, el miedo, o simplemente la precaución, hacían del Getafe un equipo más reservón, y ya no volverían a desplegar ni un ímpetu como el de los primeros minutos ni de ninguna clase.
El segundo tiempo traería los mejores minutos del Eibar, que veían flaquear a los azulones y se lanzaban a conseguir la victoria. Arruabarrena iba a mandar un balón al palo tras un gran centro de Didac Vila, y los visitantes opositaban claramente a terminar llevándose los tres puntos. A partir de ahí tampoco es que el Getafe entrara en caída libre, pero apenas disimulaba que si Clos Gómez hubiera pitado el final del partido en el minuto sesenta hubiera volado hacia los vestuarios. Con lo que no contaban los locales era con que a renglón seguido se les iba a unir un cómplice, después de que los de Garitano fallaran alguna ocasión más y decidieran que lo que había en la mesa era un buen trato. Acabar la liga ante el Córdoba daba esperanzas al Eibar, que se contentaba con el punto del Coliseum y hacía que el partido para los locales pasara de azul oscuro a azul pastel. Tan solo Juan Rodríguez se salía del guión con un remate a la virulé que acababa pegando en el palo, y el partido iba languideciendo hasta finalizar mientras todo el mundo empezaba a pensar en otras cosas. Pacto de no agresión y para casa.
Cabe destacar el buen ambiente vivido en Getafe durante todo el día entre las aficiones de ambos equipos, con la del Eibar desprendiendo la ilusión del debutante en Primera y volcándose con su equipo. Quizá la marea azul se vio reflejada en la pequeña familia armera, recordando las vivencias de once años atrás, y empatizaba completamente con sus invitados a pesar de estar jugándose las castañas. Después, esa afición que no va, no da el nivel, no existe, iba a despedir con aplausos a Borja, un exjugador que se planta en el Coliseum, marca, y lejos de pedir perdón o ser discreto, celebra a sus anchas el ayudar a su actual equipo. Esa afición que no vale, esa. Respeto.
Getafe: Guaita, Alexis, Naldo, Velázquez (Vigaray, min. 83), Escudero, Juan Rodríguez, Lacen, Pedro León, Diego Castro (Álex Felip, min. 90), Freddy Hinestroza y Babá (Ivi, min. 66).
Eibar: Irureta, Bóveda, Lillo, Raúl Navas (Añibarro, min. 77), Didac Vila, Borja Fernández (Boateng, min. 90), Errasti, Capa, Arruabarrena, Javi Lara y Manu del Moral (Saúl Berjón, min. 44).
Goles: 1-0, min. 33: Freddy Hinestroza; 1-1, min. 37: Borja