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| Foto: MCA |
adaptación y se hacía con un puesto habitual en los onces azulones, incluso en un año en el que tuvo que estar a las órdenes de tres entrenadores distintos. Una vez finalizada su cesión al término del campeonato de Liga, el jugador se marchaba de vacaciones a su país, tras ser uno de los descartes de la prelista entregada por el seleccionador uruguayo Óscar Tabárez antes de la Copa América, y manifestando que tanto Atlético como Getafe eran sus prioridades de cara al futuro. Sabedor de que la plaza de extracomunitario que ocupa el charrúa juega en su contra para hacerse con un hueco en el Calderón, Ángel Torres iniciaba las negociaciones veraniegas reuniéndose con los directivos rojiblancos, con el fin de conseguir la cesión por una temporada más del central, y preguntar también por otras de las jóvenes promesas que no tienen sitio en este momento en el Atlético.
Con la llegada de Fran Escribá, el Getafe se ha asegurado que Velázquez vuelva a ponerse la azulona, ya que el representante del nuevo mister, Manolo García Quilón, también lleva los asuntos del uruguayo en Europa (su representante oficial es Gustavo Mendes), y han acordado que ambos representados coincidan en el Coliseum. Manolo Salvador, director deportivo del Levante, el otro equipo que había pedido la cesión de Velázquez, confirmaba que el jugador no recalará en Orriols y seguirá en el club del sur de Madrid: "Velázquez no viene al Levante. Sabíamos que era una situación complicada, como otras, pero esta ya está descartada; normal, porque su representante y el del entrenador del Getafe es el mismo. Prefiere que vaya allí", declaraba para SuperDeporte.