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| Foto: Tuero Arias |
se citaba después de Nochevieja para continuar donde lo había dejado. Nada de eso se pudo ver anoche en la primera parte de Gijón. El Geta se vio completamente desbordado por un Sporting que había venido a ganar, con una banda izquierda que Damián se las veía y se las deseaba para contener, continuos saques de banda botados por Luis Hernández que sembraban el terror en el área azulona, y un Halilovic volviendo loco a medio equipo. Guaita y Cala se ponían el mono de trabajo y desbarataban todas las ocasiones que buenamente podían, pero al cuarto de hora llegaba el inevitable gol que los locales se habían estado labrando desde el saque inicial, a base de sumar ocasiones y sobre todo de superar a sus invitados en intensidad e ilusión. Guerrero penetraba por banda izquierda y, tras ganar un rechace con algo de suerte, ponía un pase atrás para que Sanabria empujara en boca de gol. A partir de ahí y hasta el descanso, el guión del partido no cambió demasiado, con un Sporting de ideas claras y carreteras perfectamente iluminadas, y un Getafe que seguía sin encontrar los papeles del coche. Sólo algún tímido acercamiento azulón ponía algo de esperanza en los corazones de sus aficionados, antes de llegar a un descanso que Fran Escribá hubiera firmado en el minuto diez.
En la segunda mitad, el Getafe fue mejorando gradualmente hasta cambiar la inercia del partido y dar la vuelta al marcador, y por el camino reducía a los Abelardo a una sombra de lo que habían ofrecido en el inicio del encuentro. La charla de Fran Escribá en el descanso calaba en sus pupilos, que nada más salir del vestuario encadenaban algunas llegadas al área y poco a poco se hacían con el control del balón y del encuentro. El equipo indolente e inofensivo del primer tiempo resucitaba ante la mirada de El Molinón, y a los diez minutos iba a tener su primer aviso serio con el penalti cometido por Meré sobre Scepovic. El defensa derribaba al serbio cuando éste se disponía a rematar en boca de gol, pero el lanzamiento de Pedro León se estrellaba en el palo. Minutos después, el capitán dejaría su puesto al brasileño Wanderson, y el choque iba a entrar en un ida y vuelta del que sorprendentemente el Getafe iba a salir beneficiado. Según aumentaba la claridad atacante de los azulones, disminuía la defensiva de los locales, y en un balón colgado por Sarabia, Cala iba a poner el empate a uno con un remate fácil en área pequeña. Casi no habían acabado de celebrar el gol, cuando dos minutos después Scepovic tiraba de clase y servía un suave balón para que Sarabia batiera a Cuéllar de tiro raso. Para entonces, además de la ventaja en el marcador los getafenses tenían la sicológica, y Víctor estuvo a punto de poner el 1-3 tan sólo un minuto después en un cuatro para uno. En la recta final, control por parte de los de Escribá, carrusel de cambios, y más tiempo con el balón parado que jugado, con un Sporting que ya no lograba entrar como cuchillo en mantequilla en la zaga azulona y, ya hundido mentalmente, se preguntaba como podía haber dado la vuelta la tortilla de esa manera. El Getafe acabaría sumando los tres puntos, cosa que no conseguía desde la jornada 13 ante el Villarreal, haciendo buenos los tres empates consecutivos anteriores.
Para el final del encuentro, el crescendo del Getafe estaba alcanzando tal nivel que el colegiado Estrada Fernández decidió que ya estaba bien, y un mano a mano de Sarabia solo ante Cuéllar se convertía en el momento ideal para pitar el final del partido. Total, quien se va a fijar.
Sporting: Cuéllar, Luis Hernández, Jorge Meré, Bernardo, Isma López (Carlos Castro 74'), Mascarell, Nacho Cases, Halilovic, Guerrero (Lora 66'), Jony y Sanabria (Barrera 81')
Getafe: Guaita, Damián, Cala, Vergini, Roberto Lago, Lacen, Juan Rodríguez, Pedro León, (Wanderson 64'), Víctor Rodríguez (Yoda 90'), Sarabia y Scepovic (Álvaro Vázquez 77')
Goles: 1-0: 16' Sanabria. 1-1: 68' Cala. 1-2: 70' Sarabia