La plantilla azulona, mentalmente a tope

Foto: Carlos Barba

La racha de cinco partidos consecutivos perdiendo y el encontrarse absolutamente bajo mínimos en cuanto a efectivos, ha hecho llegar al Getafe al partido más decisivo de la temporada en su punto más bajo. La plantilla ha ido perdiendo componentes por los más diversos motivos, hasta encontrarse con tan sólo 11 jugadores de campo de la primera plantilla y los tres porteros para recibir al Eibar. Además, el haberse visto prácticamente salvados hace un mes y tener ahora que retomar la chispa
competitiva para sellar la permanencia, puede que ponga un poco más cuesta arriba la situación para el grupo, que esperaba tomarse el final de temporada de forma más relajada. Sin embargo, Pablo Franco percibe que el vestuario está muy entero, y que usará la experiencia de otros años para gestionar el aspecto mental: "El equipo ha demostrado estar preparado. Como han comentado durante la semana, ellos no son ajenos a las circunstancias que han vivido últimamente, y ya han jugado estos partidos y los han ganado, saben lo que hay. A partir de ahí es mucho más fácil preparar el partido, centrándonos solamente en los aspectos del juego, sabiendo que a nivel emocional la plantilla es fuerte y que va a sacar esta situación adelante. Estamos con mucho positivismo, convencidos de que es la última oportunidad que tenemos, es nuestra final. Sabemos que estamos muy cerca del objetivo, a tan sólo un punto, y lo mejor para conseguirlo es desde el principio hacer las cosas mejor de lo que lo venimos haciendo las últimas semanas. Hay que salir a ganar el partido".

Juan Rodríguez, uno de los jugadores azulones con más experiencia, ve a sus compañeros con muchas ganas, y con un punto de rabia por librarse de una temporada que parece no querer terminar nunca: "Llegamos con ganas porque son varias jornadas las que llevamos perdiendo, no estamos consiguiendo el resultado que queremos. La gente está con rabia por dentro, y con ganas de que llegue el partido ante la afición para quizá darnos una alegría después del año tan sufrido que llevamos. La gente está bien, mentalizada". Por su parte, Sergio Escudero tampoco tiene ninguna duda de que la plantilla echará el resto: "El equipo es una plantilla corta que lo está dando todo. Está acabando la liga y todo se nos junta un poco. El equipo está concentrado y con ganas de sacar esto adelante, igual que hemos estado toda la temporada. No hay que mirar qué es lo que nos pasa ni lo que no, se han dado estos resultados y vamos a sacarlo como siempre".