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morir por conseguir ese último punto: "Cuando se nos van tantos partidos al final preocupa, estamos jodidos porque llevamos cinco jornadas perdiendo. No es una situación límite como el año pasado, pero sabemos que tenemos que sumar e intentar que se quede todo cerrado en casa y con nuestra afición. El domingo es un partido muy importante y tenemos que salir a morir con nuestra gente".
Ni las bajas ni las urgencias son una excusa para el jugador getafense, que no quiere pensar más allá de ganar ante el Eibar y cerrar de una vez por todas el año: "Sabemos que somos una plantilla muy corta. Debíamos haber cerrado esto mucho antes, porque ahora solo somos once jugadores del primer equipo para un partido tan importante. No quedan excusas, no miramos mas allá del domingo y no queremos llegar al Bernabeu sufriendo. Somos dos equipos con rachas parecidas y tenemos que hacer valer que jugamos en casa".