Foto: Carlos Rosillo |
en un verano en el que la prioridad número uno del club era deshacerse de la ficha más alta de la plantilla, y que acabaría con la archifamosa maniobra de Ángel Torres dejándole fuera de los jugadores inscritos, para poder respetar así el límite salarial impuesto desde la LFP. Sospechosamente, porque el mismo Rafa que se marcharía al Paderborn alemán en el límite del mercado, jugaba en Vigo y se pasaba la siguiente semana trotando en zapatillas por la Ciudad Deportiva. Sospechosamente, porque el mismo Lafita que se quedaba fuera de la convocatoria ante el Almería un viernes por la tarde por sobrecarga, volvía a entrar el sábado por la mañana e incluso jugaba en la segunda mitad, todo a dos días del cierre y Dios sabrá por qué. Sospechosamente, porque el mismo Míchel que lo tenía hecho con el Guangzhou R&F, que había anunciado un acuerdo con el jugador más de dos semanas antes, se pasaba sus últimos días como azulón haciendo mera carrera continua al margen, y también se quedaba fuera de la lista por unas recurrentes molestias. En el Getafe si pareces lesionado puedes estar lesionado... o a punto de hacer las maletas.
Para este mercado de fichajes, el objetivo del Getafe es el mismo y todos saben lo que hicieron el último verano. Esta vez la película no debería alargarse hasta las tantas de la madrugada ni tener un sorprendente giro final, con que termine es suficiente, y esta vez sin heridos. Pedro León no sólo sabe que el club necesita que se marche para liberar su ficha, además sabe que se puede volver a quedar sin jugar, si tras el juicio que se celebrará este verano se le retiran las medidas cautelares y el Getafe no sólo ha de dejarle sin inscribir en la teoría, sino también en la práctica. La salida del centrocampista al Hannover el verano pasado se vio frustrada por las pretensiones económicas de Ángel Torres, que sin embargo no perdía la esperanza de cerrar ese o cualquier otro acuerdo hasta el último segundo, a tenor de las convenientes molestias del exjugador del Real Madrid a finales de la pretemporada. En la inminente secuela, el argumento ni siquiera ha echado a rodar. El protagonista de momento está más sano que una pera, y la mesa del despacho del presidente está vacía, ya que como ha confirmado el propio jugador, ahora mismo no hay ofertas: "A día de hoy no tengo ninguna oferta. Me queda un año de contrato aquí y es lo que tengo. El presidente siempre ha dicho que todos estamos en venta. El año pasado hubo una oferta pero no les pareció bien. Si éste llega alguna se estudiará, y si es buena para los dos se hablará. Si hay una buena propuesta de un equipo serio como la hubo el año pasado, tampoco me importa salir de La Liga", declaraba el futbolista para Onda Cero.
Consciente de su situación, Pedro León no esconde que salir del Getafe este verano no solo no sería un drama, sino que traería una necesaria paz para todas las partes: "En el fútbol se dan circunstancias muy extrañas que te hacen madurar. Yo tengo familia, tengo dos hijas, y sinceramente si el Getafe no tuviera los problemas que tiene yo estaría encantado de estar en el Getafe, de quedarme el año que me resta. Pero evidentemente soy realista, conozco los problemas del Getafe y sé cuál es mi situación, y claro, me gustaría irme para no tener más problemas de estos. Esperemos que todo se arregle y el año que viene podamos hablar sólo de fútbol".